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lunes, 23 de abril de 2012


El paradigma sociocultural y el diseño de actividades pedagógicas mediadas por la tecnología digital

El paradigma sociocultural sostiene que la internalización es un proceso en el que los sistemas de representación social, como por ejemplo el lenguaje, se convierten en herramientas de mediación cognitiva (Fernández, 2009)

Por otro lado, Wertsch citado por Fernández (2009) ha señalado que es mejor usar términos como “dominio” y “apropiación” en vez de internalización. El proceso de “dominio” incluiría saber cómo usar una herramienta con facilidad. Asimismo, “apropiación” implica el proceso de hacer algo propio, es decir, tomar algo que pertenece a otros y hacerlo suyo.

Apropiarse de la tecnología o dominarlas se ha vuelto todo un desafío en este nuevo siglo, en el que las Tecnologías de la Información y Comunicación se han ganado un lugar tan indispensable en todo proceso educativo. No hay duda, que estas tecnologías se convierten en una de las principales “herramientas” para facilitar el aprendizaje. Por ejemplo, la computadora y los diversos programas que ella contiene permiten lograr varios objetivos académicos. Según Fernández (2009) citando a Newman, Griffin y Cole (1989) menciona que desde la perspectiva sociocultural, ésta herramienta es entendida como un artefacto que crea diferentes contextos de interacción que a su vez permiten al alumno apropiarse de conocimiento y desarrollar habilidades asociadas a la participación social alrededor de la computadora 


Otro aporte de este paradigma sociocultural y su relación con las TIC se da en cómo ha favorecido la formación de comunidades virtuales en la que la participación e interacción por medio del lenguaje permite nuevos horizontes de aprendizaje. En este escenario, el rol del profesor sigue siendo valorado desde la misión de favorecer la interacción de los alumnos por medio de dichas comunidades y favorecer actividades pedagógicas útiles y creativas para el logro de los objetivos. 



Teniendo en cuenta este último punto, vale la pena mencionar ciertas reglas para conversar que Daniels (2003) mencionaba citando a Mercer (2000):



• Compartir ideas y escucharse mutuamente.

• Hablar de uno en uno.
• Respetar las opiniones de los demás.
• Dar razones para explicar nuestras ideas.
• Si se discrepa, preguntarse «¿Por qué?».
• Tratar de llegar a un acuerdo.


En toda actividad educativa, especialmente, al trabajar en equipo y a través de la internet (por ejemplo) se vuelven básicas para llegar a los objetivos, ya que una dificultad suele ser siempre la falta de acuerdos, el que no todos participen activamente, la dificultad para respetar las opiniones de los demás, entre otros.

En todo este proceso de crecimiento de la tecnología, uno puede llegar a creer que las necesidades de las personas han cambiado, es cierto que la tecnología puede cambiar, los problemas pueden ser diferentes, pero las personas, sus necesidades y satisfacciones siguen siendo las mismas; entre ellas la necesidad de una socialización sana. (Alanís, 2007)

Este paradigma sociocultural se encuentra basado en el constructivismo y, por ende, encuentra en el alumno el centro de toda actividad educativa, evaluativa y el sustento institucional necesario. Heredia y Romero (2007) representan esta visión en un nuevo modelo educativo formado por los siguientes círculos:

1er. Círculo: se encuentra el estudiante, con sus características personales, su bagaje cultural, su educación familia, su realidad social, etc. Son el objetivo de la educación educativa, por ello, deben conocerse todas sus características.

2do. Círculo: formado por los profesores, quienes deben conocer las características de los estudiantes para diseñar el ambiente en que se dará el proceso de enseñanza-aprendizaje, como también qué estrategias y técnicas se utilizarán.

3er. Círculo: el contenido temático, compuesto por habilidades, actitudes y valores.

4to. Círculo: el contexto institucional, basándose en la visión y misión de la institución de la que se forma parte, sus normas, su propia cultura.

5to. Círculo: consiste en el contexto sociodemográfico que rodea a la institución educativa. La institución debe responder a una demanda social, una necesidad que se encuentra en su entorno, por ello, debe conocerlo. En este punto los avances tecnológicos también ejercen una gran influencia, ya que es una demanda constante que los profesionales sean capaces de utilizar las TIC con gran destreza.

6to. Círculo: lo forma el marco filosófico en el que está sustentada la educación. Hay leyes en las cuáles está basada esta filosofía. Las instituciones educativas, tienen la misión de ir ajustándolas también a su realidad, al igual que el profesor a sus objetivos didácticos.

El mencionado modelo parece difícil de alcanzar, los mismos estudiantes a veces se convierten en los principales opositores, ya que, por ejemplo, se prefiere no trabajar en equipo, no gustan del aprendizaje activo, entre otros “contras”. Pero gracias a los estudios que siguen haciendo al respecto, al legado de este paradigma sociocultural y las estrategias creativas utilizadas por instituciones y docentes, se siguen dando pasos esperanzadores.

Las TIC son uno de esos pasos esperanzadores, ya que su utilización facilita llevar a la práctica este modelo, especialmente en la educación a distancia. Las plataformas virtuales, permiten verificar la interacción entre los estudiantes, la evaluación en todo el proceso permite que los mismos estudiantes se sientan activos y desafiados y la facilidad de acceder a la información ayuda enriquecer todo tipo de actividades solicitadas.

En este sentido, un papel sumamente importante para mantener la motivación de los estudiantes son los Objetos de Aprendizaje, los cuales, según Ramírez Montoya (2007) consisten en:
Una entidad informativa digital desarrollada para la generación de conocimiento, habilidades y actitudes que tienen sentido en función de las necesidades del sujeto y que corresponde con una realidad concreta.

Teniendo en cuenta al paradigma sociocultural rescato dos características de estos objetos de aprendizaje:

La historicidad, que consiste en la pertinencia de los mismos, como también el acceso y uso que los estudiantes puedan darle al mismo, basándose en las condiciones reales en la que el mismo se encuentra. Por otro lado, la comunicabilidad de los objetos de aprendizaje, debido a su contenido informativo y su capacidad de representación gracias a múltiples lenguajes, permitiendo también la interacción.

Como mencionaba anteriormente, uno podría llegar a creer que todo esto que ofrecen las TIC, complementadas con el paradigma sociocultural podría ser imposible de aplicar, pero hay varios ejemplos que demuestran lo contrario. ¿Nos animamos a ser uno de ellos? Espero que la respuesta sea un sí.


Bibliografía


Alanís González, M. (2007). ¿Hacia dónde nos dirigimos? Evolución de la tecnología y sus efectos en las organizaciones. En A. Lozano Rodríaguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 107-123). México: Limusa.

Daniels, H. (2003). Vygotsky y la Pedagogía. Barcelona: Paidós.

Fernández-Cárdenas, J. M. (2009a). Aprendiendo a escribir juntos: Multimodalidad, conocimiento y discurso. Monterrey: Comité Regional Norte de Cooperación con la UNESCO / Universidad Autónoma de Nuevo León.

Fernández-Cárdenas, J. M. (2009b). Las tecnologías de la información y la comunicación desde la perspectiva de la psicología de la educación. (J. Arévalo Zamudio, & G. Rodríguez Blanco, Edits.) México, Distrito Federal, México: Secretaría de Educación Pública/Dirección General de Materiales Educativos.

Heredia Escorza, Y., & Romero Murguía, M. E. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 53-75). México: Limusa.

Ramírez Montoya, M. S. (2007). Administración de objetos de aprendizaje en educación a distancia: experiencia de colaboración interinstitucional. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 351-373). México: Limusa.